Disturbios
No sé qué putañeras artimañas tiene el destino. Si existe. Lo digo por aquellas historias de amor que se armaron en mi cabeza años ha, que no en la realidad. Cómo me entretuve, caray… amor no correspondido, amor amargo, ay amor! Ay dolor! Ajuaaaa!
Y me encuentro con el blog de uno de ellos. Uno que por muchos años desapareció del mapa de mi corazoncito lastimero de antaño. Y no me resistí. Leí hasta devorar el último lugar de su rincón virtual. Y ahora que lo pienso bien, no fue para enterarme de lo que ha hecho de su vida, si se casó, si tiene hijos, si la ama… no. La leí hasta el último párrafo para saber si había escrito de mí.
Oh sorpresa...
Bueno, de mejores recuerdos me han corrido.
0 Comentarios:
Publicar un comentario
Suscribirse a Comentarios de la entrada [Atom]
<< Página Principal