jueves, septiembre 06, 2007

Sol de invierno





Cuando era niña mi época favorita del año era el otoño. Y cuando empezaba a ver banderitas mexicanas en la calle, los botes de aluminio con elotes tiernos y granadas rojas con las señoras del mercado, es que ya no tenía que esperar más. Ahí estaba.

La víspera de invierno.

Las flores amarillas en los cerros, en los huecos de las banquetas.

La luz somnolienta.

Algo en el ambiente me daba una tristeza profunda, y aunque era una niña aprendí a amar esa tristeza.

Y luego el día de muertos, y las flores en el panteón, cada vez la luz más anaranjada y triste.
Me gustaba jugar en las tardes en la obra negra de la casa de mis vecinos. Era como mi castillo abandonado. Lo veía tan grande, tan desolado. Pero en las tardes siempre lo acariciaban (a él, y a mi) los tibios rayos del sol, que calentaban cada vez menos.




Me voy a olvidarte campo adentro, niño

A F # m E D E

Yo prefiero estarme en un paisaje nuevo

A F # m E D E

Yo prefiero tonos sol de invierno, lejos

A F # m E D E A

Me voy a olvidarte lentamente campo adentro.


Después me vino la adolescencia y todo se fue al caño.

Me parecía que no había época más ridícula que la navidad. Todo felicidad, calor y ponche en las casas. Regalos. Menos para mi, claro. Unas vacaciones en medio del frío. Fue la primera vez que me sentí sola.

El frío me calaba. Por todas partes. Y tal vez es ridículo, pero cuando llegaba la primavera suspiraba porque sentía que me iba a petrificar en medio de las noches tan largas. Por lo menos el sol me hacía sentir viva.


Desapareciste, fuiste tan lejos, niña
A F # m E D / E
Voy tomando en cuenta enfermedades.
A F # m E D E
Y aparecen menos desilusiones en mi
A F # m E D E A
(No te conocí y traté de salvarlo antes que muera)

C # m F # m D E
Yo sé que mantienes tu fragilidad (es una tristeza tan linda)
C # m F # m D E
Dejé de mentirte, y justo te vas (yo sigo en el mismo lugar)
C # m F # m D



Te espero en la plaza si quieres venir


Ahora, apenas hace un año, me reconcilio con la época. Creo que crecí, o volví a ser niña.
Sigo odiando el frío, pero ahora me tomo chocolatitos y uso bufanda y sombrero.

Antes me peleaba con mi naturaleza melancólica...


Creo que volví a ser niña.


Te espero en la plaza si quieres venir.