Tesoro
Les voy a contar un cuento.
Erase una vez un rey que todo lo tenía. Un reino, incontables tesoros, joyas, extensiones inimaginables de tierra, delicados y elegantes jardines y aposentos, una esposa que lo quería como a ninguno, y unos hijos respetuosos . Todo lo que cualquier ser humano podría desear. Este rey, sin embargo, tenía una peculiaridad: todas su emociones eran, siempre, muy extremas. Si se enojaba, se enojaba hasta perder el control, si algo lo hacía feliz, la felicidad lo arrobaba hasta dejarlo perplejo, si se entristecía, no había poder sobre la tierra que lo sacara de la depresión, y así con todas y cada una las emociones que un ser humano puede sentir.
Un día el rey se dio cuenta que su situación no podía seguir así, tanto para él como para sus seres queridos que tenían que soportar semejantes arrebatos, así que mandó llamar al más sabio de la corte, para pedirle la solución:
-¡Dime cómo hacer para calmar está locura! ¡Te daré lo que me pidas, no me importa cuanto cueste!
-Ni todo el dinero del mundo podría comprar aquello que buscas –dijo el sabio- sin embargo, tengo un regalo para ti.
El sabio sacó de su túnica una pequeña caja, la cual depositó en la manos suplicantes del rey. El soberano inmediatamente la abrió.
-¿Un anillo?
-Es lo único que puedo darte.
El rey se puso dicho anillo. Lo miró detenidamente. El aro tenía una inscripción escrita:
YA PASARÁ.
-Este mensaje no es sólo para situaciones desesperadas; también es para situaciones placenteras. No es sólo para cuando estás derrotado; también es para cuando te sientes victorioso. No es sólo para cuando eres el último; también es para cuando eres el primero.
El rey guardó silencio.
***Puede ser. No hay una sola cosa que dure por siempre. Todo se está moviendo. Todo vibra. Maravilla de la existencia. Equilibrio. Tesis de la existencia. Puede ser.
El rey guardó silencio.
***Puede ser. No hay una sola cosa que dure por siempre. Todo se está moviendo. Todo vibra. Maravilla de la existencia. Equilibrio. Tesis de la existencia. Puede ser.
Este cuento me lo contó una persona sin saber que tal vez, era la respuesta que necesitaba en estos instantes.