Crónica desde Palacio
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8 de noviembre
Palacio de los Deportes
No ha cambiado esa sensación. Bajar del metro o del coche de mi mejor amiga. Ver a los demás (muchos, un mar de gente) que igual que yo llegan. Caminar entre los puestos de camisetas para escoger alguna de recuerdo. Esa sensación de expectativa... definitivamente es un ritual eso de ir a un concierto de rock.
El maestro, acompañado de Zoé y Los tres se presentó en este escenario para deleite de todos los que estamos ávidos de acordes rockanroleros.
Los Tres iniciaron con un estilo setentero y de rock melódico, algo que me remitió a la nostalgia del sonido clásico. No me desagradaron, pero hicieron que creciera mi ansia por el plato fuerte. Aunque no puedo dejar de lado la sorpresa al escuchar "Déjate caer" en un cambio de acordes, y ver saltar al escenario a los tacubos para rematar la rola. Incluso se siguieron para acompañar a los chilenos con demás rolas conocidas y homenajeadas brillantemente en el Vale Callampa. Uffff. Me emocioné. Esos cabrones son una v...
Al rato, la imagen de un astronauta vagando por lugares emblemáticos del DFctuoso -como el metro, el segundo piso del periférico, etc.- se proyecta en la pantalla mientras Zoé inicia con Memo Rex. Una banda que en estudio me parece maravillosa, atmosférica y que sabe maneja espléndidamente las metáforas en sus letras (alcanzando la cumbre en el último disco), me decepcionó con su sonido en vivo. Y para colmo, León estaba afónico. Lo único que si valió la pena fue el invitado de la noche, el guitarrista de Franz Ferdinand que se aventó junto con ellos una de mis rolas favoritas del último disco: Human space volt. No sé si volvería a pagar por un boleto en vivo... pero bueno, seguiré comprando sus discos.
Entra el equipo de staff. Cambio de escenario. Ya que empiece...
Entonces, se apagó la luz. En sombra proyectada vimos su imagen sobre una gran manta rayada, la misma imagen de la portada del disco "Ahi vamos". Junto a su aparición, esa cosa que se siente en la panza cuando empieza el primer acorde, que para emoción de toda la sodiza fue Juegos de seducción. Ahhhh... todo vibra adentro de mi, con tanta gente alrededor, todos coreando, todos locos (bueno, no soy la única). Fue el comienzo, porque después, una por una, cada canción fue haciendo de las suyas en mi cerebro, en mis emociones, en los espacios más recónditos de mi alma (en el soundtrack de mi vida las rolas de Cerati tienen una importancia fundamental, disección de entrañas... qué más puedo decir...)
Esto es una bomba de tiempo, nena
y nadie sabe como detenerla... detenerla
Definitivamente no supe. A brincar como chango, total, está oscuro y nadie me conoce... creo.
¡Tragáme tierra!
Y me tragó, de la explosión de rockanroll que se aventó el Maestro de ahi pal real. Un sonido más duro. Muy bueno. Siguieron más rolas del "Ahi vamos" como La excepción, Me quedo aquí, Lago en el cielo y Medium que en lo personal me llega cabrón... gran rola, como la "extraña sensación de no pertenecer a este mundo"
Pude desaparecer, pude decir que no
pero el fin de la pasión... es que lo oculto se vea
Y luego las de culto Té para tres y Prófugos, ssss, sin palabras. Qué decir de Toma la ruta de ese disco tan representativo de los noventas, el "Dynamo", para mi, uno de los mejores del trío argentino. Y por si no fuera poco, Cosas imposibles causó euforia hasta en los que ni iban a verlo. y como no, siempre es hoy.
Pero como todo lo que empieza tiene que acabar, pues tuve que resignarme con la despedida y las excelentes rolas Vuelta por el universo en una extrañísima versión medio country que me recuerda mi vuelo a Buenos Aires, Crimen, Puente, qué, para estas alturas de emoción me sacó algunas lágrimas que se fueron hasta Guanajuato, y para mi buenísima suerte, Jugo de luna, una de mis favoritas de todo el repertorio.
Ayyy... y con esto me quedo, porque tendrá que venir de nuevo otro concierto que me haga tan o más feliz que éste...
Alud plateado
en este cuarto no hay gravedad
(comienzas a temblar)
Jugo de luna me diste... voy por más
y perderme en un zig.zag frenético
*Por cierto, no pude comprarme una camiseta por falta de fondos, jajaja, ni pex. Además ya tengo un chingo.