Las hydras. Creo que alguna ves leí algo sobre ellas cuando era niña, en el tomo de una enciclopedia de biología que nos compró mi papá. Me llamaron la atención las fotografías, e incluso el nombre me gustaba como para ponérselo a una mascota. Curioseando por ahí me encontré esto:
"A menudo, se ha asumido que hydras son únicas entre los animales en el sentido de que no sean objeto de la envejecimiento, y también que son biológicamente inmortales." Las condenadas sólo se mueren por la depredación.
"Algunos biólogos del siglo XIX concluyeron que la hydra es un animal tan simple que es posible forzarlo a través de una gasa para dividirlo en celdas individuales; luego, si las células son dejadas por sí mismas, se reagrupan y vuelven a formar una hydra,de ahí viene el mito de la Hydra con Hércules(cada cabeza que cortaba volvía a crecer)"
La naturaleza. El animal inmortal no es el hombre. Todavía tenemos que combatir los radicales libres con cremas, jabón de tepezcouite y antioxidantes.
Quiero ser una hydra. A lo mejor la hydra quiere ser Liza.
Hay una extraña sensación que se aparece cada lapso de tiempo para recordarme que el tiempo pasa. Después del suspiro invariable (lo que un día fue no será!) hago este recuento de mis 10 canciones que a la fecha, me mueven el tapete de la vida pasada. No es un orden de importancia, es, digamos, el orden de aparición en mi mente. Acá adentro, pues.
Cuando salía de mi casa en Xochimilco, siempre veía el tono del cielo contrastado con un cerrito cercano. Entre más azul, pensaba que sería un mejor día. Ahora extraño ese cerro, ese cielo. Ni siquiera tengo una foto. Ésta que pongo es muy bonita. El único azul que le hace competencia al cielo es el mar.
De unas fechas para acá, me ha surgido una fuerte atracción por la vida animal. Tal vez tenga que ver que desde hace tiempo tengo cable y cada que tengo un tiempo para descansar, sintonizo algún programa de Discovery o Natgeo. No sé. Pero me conmueven más estos programas que cualquier telenovela o serie dramática. En serio. Me quedo pensando todo el día en muchos de los comportamientos que describen a cada especie. Hace poco, incluso, no pude conciliar el sueño.
Los animales son más de lo que creemos que son. No sé si tengan conciencia, o algo que se pueda equiparar a ese concepto humano. Lo que sé es que uno de los vínculos afectivos más fuertes de mi vida es con Nenazo, mi perro, al que me dolió dejar en casa de mi mamá cuando tuve que independizarme. Creo que todavía no lo supero.
La cosa es que los animales me causan una gran admiración y respeto, muchísima más que muchos seres humanos cercanos a mi círculo de vida.
A continuación, una lista de los animales que más me asombran: -El elefante (a un grado que no puedo describir) -El hipopótamo -El pulpo -La tortuga -Los pingûinos -La iguana de los galápagos
Definitivamente amo más a los animales que a la especie humana. Y mi zoológico es verlos libres.